Tuesday, March 04, 2008

Un jarro de agua fría sobre el calentamiento global

Por: Thomas Sowell

Casi se ha convertido en una especie de broma que alguna conferencia sobre "el calentamiento global" tenga que ser cancelada a causa de una gran nevada o de una ola de frío. Pero las desbandadas y la histeria no son ninguna broma, y es precisamente su creación la principal actividad de los que se dedican a dar bombo a la "crisis" del calentamiento global.

Se dedican a movilizar a personas de ideas parecidas a las suyas extraídas de un abanico de profesiones, a las que llaman "científicos" para después proclamar que "todos" los expertos coinciden en que existe una crisis debida al calentamiento global. Su principal argumento es que no hay discusión. Se ha creado así toda una pequeña industria entre beneficiarios de becas y subvenciones, entidades públicas financiadas por los presupuestos del Estado, políticos en busca de publicidad y los permanentemente indignados, que encuentran así una nueva razón para estarlo. Además, proporciona a los profesores algo de lo que hablar en las aulas en lugar de enseñar.

Los que se molestan en comprobar los datos a menudo descubren que ni todos esos denominados científicoslo son de verdad, ni los que lo son están especializados en clima. ¿Pero por qué agobiarse verificando los hechos en estos tiempos?

Una nueva y muy diferente conferencia sobre el calentamiento global se está celebrando ahora mismo en la ciudad de Nueva York, con el patrocinio del Heartland Institute. Su título es Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y su subtítulo Calentamiento global: ¿verdad o fraude? Entre los presentes habrá profesores de climatología, científicos de otros campos y profesionales de diversas disciplinas.

Los participantes provienen de universidades de Inglaterra, Hungría y Australia, así como de Estados Unidos y Canadá, y entre otros dignatarios figurará el presidente de la República Checa. En total, habrá 98 conferenciantes y 400 asistentes. El hilo conductor de las jornadas es que "no existe ningún consenso científico sobre las causas o probables consecuencias del calentamiento del planeta".

Muchos de los participantes son personas que ya han expresado su escepticismo, bien acerca de las explicaciones imperantes del actual cambio climático, bien sobre las calamitosas predicciones acerca del futuro cambio del clima. Estarán Fred Singer y Dennis Avery, autores de Unstoppable Global Warming: Every 1,500 years (Imparable cambio climático: cada 1.500 años) y Patrick J. Michaels, editor de Shattered Consensus (Consenso roto). Ésta será una de las poquísimas ocasiones que tengan los medios de comunicación para escuchar la otra versión de la historia, al menos en el caso de los periodistas a la vieja usanza, esos que aún piensan que su trabajo consiste en informar, no en promover su agenda política.

El subtítulo de esta conferencia coincide con el título de un documental de televisión británico disponible en formato DVD en los Estados Unidos y que constituye una devastadora refutación de la actual histeria acerca del "calentamiento global".

Nadie niega que exista un efecto invernadero. Si no lo hubiera, todas las noches la parte del planeta no iluminada por el sol se congelaría. Ni siquiera hay demasiada polémica sobre las mediciones de temperatura. La discusión se centra fundamentalmente en las explicaciones, las implicaciones y las extrapolaciones de esos datos de temperatura.

La consigna de aquellos que afirman que nos encaminamos hacia una crisis de proporciones épicas debida al calentamiento del planeta es que las actividades humanas generadoras de dióxido de carbono son la causa principal del calentamiento que ha tenido lugar en los últimos tiempos. El problema de este razonamiento es que primero se elevaron las temperaturas y después aumentaron los niveles de dióxido de carbono. Algunos científicos afirman que fue el calentamiento que dio lugar al incremento del dióxido de carbono, en lugar de ser a la inversa.

Hay muchos factores naturales, incluyendo las variaciones en la cantidad de calor emitido por el sol, que pueden provocar que la tierra se caliente o se enfríe. El mayor problema es que desde hace mucho este asunto se ha convertido en una cruzada más que en un ejercicio de comprobación empírica o de razonamiento lógico. Demasiadas personas están demasiado comprometidas como para arriesgarlo todo a una sola tirada de dados, que es lo que significaría recurrir a la comprobación empírica.

Es improbable que quienes tanto tienen que ganar con la histeria del calentamiento global se presenten en la conferencia de Nueva York. Por desgracia, esto incluye a buena parte de los medios de comunicación.

Thomas Sowell