Sunday, June 24, 2007

Los derechos de los gays

En la discusión sobre la extensión de los derechos patrimoniales de las sociedades conyugales a las parejas gays he visto que los que se oponen parten de supuestos equivocados, como que los gays por ser diferentes no tienen los mismos derechos que tenemos los heterosexuales. Detras de esto subyace la idea (equivocada) que los derechos pertenecen a grupos y no a los individuos. Es decir, si soy heterosexual tengo unos derechos pero si soy gay no los tengo.

Los derechos, una restricción sobre lo que los demás pueden hacernos, siempre son de los individuos y son para todos los seres humanos. Negarle libertades a ciertos grupos o minorías es tratarlas como sub-humanos o como ciudadanos de segunda clase.

Los gays son personas adultas que se unen voluntariamente para vivir en pareja y eventualmente compartir un patrimonio o los beneficios de un seguro. Reconocer las libertades de los gays es simplemente tratarlos como seres humanos. Aunque la iglesia católica y los cristianos tienen todo el derecho a criticar las uniones homosexuales, eso no implica que la ley y el Estado no deban tratarlos igual.