Thursday, January 24, 2008

Ecologismo radical: Una nueva forma de tiranía

Ecologismo radical: Una nueva forma de tiranía

Por Walter Williams

El pasado mes de diciembre, el presidente Bush firmó la ley que prohíbe la venta de las bombillas de sodio, empezando con la de 100W en el 2012 y terminando con la de 40W antes de 2014. Usted se preguntará que tiene de malo ahorrar energía, reducir nuestra contribución de emisiones de carbono y ayudar así a frenar el calentamiento global. Antes de que se entusiasme demasiado con los esfuerzos del Gobierno por ahorrar energía, debería reflexionar sobre lo que se nos viene encima.

La Comisión de Energía de California ha propuesto recientemente una serie de enmiendas a sus estándares de eficiencia energética. En ellas se incluye un requisito obligatorio para la instalación de cualquier sistema de calefacción o aire condicionado nuevo o modificado tiene que incluir un termostato programable a distancia cuyas opciones puedan ser controladas remotamente por el Gobierno. Un mandamás de los termostatos, cómodamente instalado en Sacramento, tendría el derecho legal a bajarle la calefacción o enfriar su casa a distancia en aquellos momentos que calificara como "situación de emergencia".

Digamos que usted discrepa con la temperatura que el mandamás ha establecido para su casa. Pues debe saber que la Comisión de Energía de California va un paso por delante de usted y ha incluido en la enmienda que "la Comisión no permitirá cambios en la programación del termostato del cliente durante las situaciones de emergencia". En otras palabras, el termostato tiene que estar configurado de manera que no permita al cliente pasar por encima de la decisión del mandamás.

Algunas personas pueden convenir con este nivel de control gubernamental sobre sus vidas, pero si esas enmiendas se convierten en ley, puede estar seguro de que hay otras propuestas de ahorro energético aún más intrusivas esperando su turno. Por ahora, los nazis de la energía de California se están limitando a sondear cuánta intrusión pueden llegar a aceptar pacíficamente los californianos. No cuesta mucho imaginarse a la Comisión de la Energía de California exigiendo que los plomos que se instalen puedan ser controlados a distancia para limitar la electricidad que entre en su casa. Eso permitiría al mandamás de la energía gestionar mejor el uso de su electricidad.

Digamos que está usted preparando una gran cena. El mandamás de la energía podría decidir que usted no necesita en realidad tanto calor en el resto de la casa. O preparar una gran cena podría significar que el mandamás cortase la luz a su lavadora y secadora mientras el radiador eléctrico esté funcionando.

No hay límites a lo que el mandamás de la energía podría hacer, particularmente si cuenta con la ayuda del Departamento de Servicios de la Salud de California. Tener de seis a ocho horas de sueño cada noche es saludable; la buena salud reduce el coste de la sanidad. ¿Por qué no permitir al mandamás apagarle la luz a una hora concreta? El Departamento de Educación de California sabe que los niños deben hacer sus deberes después de la escuela en lugar de sentarse a jugar a videojuegos o ver la televisión. El mandamás de la energía podría mejorar las notas con sólo desconectar la televisión, al menos los programas no educativos. Por supuesto, podrían tener la generosidad de permitir a un adulto presente utilizar una clave para controlar el aparato.
Podrán pensar que estoy enfermo y que esto no sucederá jamás. Es lo mismo que habría pensado allá por los años 60, cuando comenzó el movimiento anti-tabaco, si alguien hubiera predicho que llegaría el día en el que algunas ciudades, como Calabasas, California, ilegalizarían el consumo del tabaco en la calle. Allá por los años 60, si alguien hubiera profetizado que se prohibiría a los restaurantes servir foie gras, que se mandarían citaciones por conducir sin cinturón de seguridad –que el Gobierno declararía innecesarias si los coches tienen airbags– y llamadas de atención a los alumnos que tuvieran sándwiches de mantequilla de cacahuete en sus bolsas de almuerzo, estoy seguro de que la gente habría dicho que eso no sucedería nunca.
La Comisión de la Energía de California, junto con su legislatura, tiene el poder de promulgar que todos los dispositivos de calefacción y aire acondicionado existentes –además de los nuevos– tuvieran la obligación de incorporar termostatos programables a distancia antes de 2009. Después de todo, nunca es pronto para empezar a ahorrar energía o prepararse para una "situación de emergencia". El motivo de que no lo hagan es que se encontrarían con demasiada resistencia. Su programa es mucho más alcanzable utilizando técnicas tan apreciadas por todos los tiranos: hay mucha menos resistencia si la libertad se elimina poco a poco.