La victoria de Sarkozy (que dice representar a "La Francia que sí trabaja") no da, a pesar que ha prometido algunas tímidas reformas para liberalizar la sobreregulada economía francesa, para dar un grito de "Vive la liberté!" pero hay que alegrarse que haya perdido la opción socialista representada por "madame Royal".
Solo ganó el canditato que promete menos estatismo y un poco un poquito mas de libertad para Francia. E incluso Sarkozy podría terminar siendo mas antiliberal de lo que hubiera sido "madame Royal". Pero creamos un poco en Sarkozy y celebremos esta nueva derrota del socialismo en uno de los paises mas importantes de Europa y del mundo. Una persona que dice lo siguiente ofrece alguna esperanza de una Francia mas libre:
"Quiero que los trabajadores sean respectados. Quiero proteger a Francia de ver sus trabajos irse al extranjero. No creo en vivir de los programas de bienestar social . No creo que todos sean iguales . Creo en el merito , creo en el esfuerzo y la recompensa por ese esfuerzo y creo en la movilidad social. Pero sobre todo, cren el trabajo duro "
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