Hacia un mandato popular por la autonomía de la costa

POR: EDUARDO VERANO DE LA ROSA*

En las reuniones anteriores de gobernadores hemos señalado la necesidad de incorporar a la institucionalidad regional como uno de los ejes estratégicos de nuestra agenda para el Caribe colombiano por el impacto altísimo que puede lograrse en los procesos para el desarrollo integral que nos animan, vistas las experiencias positivas que tuvimos con el Corpes y las oportunidades que nos ofrece la Constitución en sus artículos 306 y 307. No habrá desarrollo si no hay institucionalidad regional adecuada que lo soporte.


Pienso que debemos reflexionar sobre tal proceso de integración regional y sobre cuál debe ser el procedimiento democrático que debemos establecer para que al finalizar los cuatro años de nuestros mandatos hayamos logrado convertir en realidad política y administrativa a la Región Caribe.
En mi opinión necesitamos acudir a las formas de participación democrática que nos permite la Constitución. En consecuencia, propongo impulsar un proceso político de participación democrática en el cual los habitantes de la Región Caribe tomemos la decisión fundamental de avanzar hacia una nueva organización del Estado Regional.
Debemos promover desde esta Cumbre de Gobernadores y Alcaldes de Capitales, con el acompañamiento de los congresistas, partidos y movimientos políticos, gremios, organizaciones sociales, universidades, en fin, de todos, un proceso de comprensión cabal y de análisis de nuestra realidad, en particular de la pobreza e inequidades que ha dejado el esquema centralista de organización del Estado aún vigente.
Tenemos que enrutar nuestras actividades hacia un proceso académico y político para llegar a la Región institucional deseada a partir de la razón y de la emoción, pero que tenga impacto contundente porque nace de la voluntad ciudadana.
Hoy está en el orden del día también la reversión de las normas constitucionales y legales que recortan las transferencias y dificultan la autonomía para la descentralización. El objetivo debe ser regresar a los principios y factores de distribución que estableció la Constituyente de 1991. Sobre este punto también es importante que avancemos en el debate regional.
El consenso implicará muchos análisis de las ventajas competitivas y comparativas que podremos construir con una organización territorial diferente, con una organización del Estado que no esté concentrada en el centro y que permita una mejor consecución de recursos, de elaboración de planes con visión regional, con la búsqueda de procesos de integración económica y social regional que correspondan más a nuestra realidad. El esquema centralizado debe ser superado para bien de la democracia real de Colombia.
En resumen, considero que nuestro deber es construir una institución regional sólida, fuerte, eficiente, y que para llegar a ello debemos desarrollar un proceso pedagógico y político de aliento largo, gradual, a partir del análisis de las oportunidades de la Constitución y promover la decisión política de fondo: que el pueblo del Caribe exprese su voluntad acerca de si quiere ser Región.
Para ello es necesario que todos los Gobernadores y Alcaldes de capitales que nos hemos convocado esta vez en Cartagena emprendamos previamente y de una manera unida y mancomunada el proceso de formación, de capacitación, de motivación y de enseñanza a lo largo de todos los ocho departamentos para construir el ambiente de integración que se necesita.

*Eduardo Verano De la Rosa, Gobernador del Atlántico, hizo la anterior propuesta en el foro de gobernadores que acaba de concluir en Cartagena.